Sábados y Domingos
12:00 a 18:00
Galería San
Zapadores Ciudad del Arte
Entrada lIbre
Visiones desde el espejo
JAVIER DE LA HIGUERA
En el desarrollo de mi trabajo han ido apareciendo, sin apenas darme cuenta, nuevas formas estéticas que han permitido eclosionar mis necesidades artísticas en resultados plásticos. A veces sorprendentes, a veces inesperados, han representado de forma fiel mi forma de entender la pintura.
El proceso creativo se asemeja al del reflejo distorsionado de la imagen en los espejos curvos. Las impresiones surgidas (emociones captadas) desde el mundo exterior, penetran en mi cabeza, donde son lanzadas violentamente contra el espejo que parece funcionar en aquella zona oscura. Todo se reinterpreta entonces siguiendo criterios que me resultan desconocidos, pero que obedecen, de alguna extraña manera, a los códigos escritos a fuego en mi ADN. El resultado es, por último, expulsado abruptamente al exterior como un vivo ser palpitante.
Las sucesivas series producidas, representan el resultado del trabajo realizado por el espejo y muestran una solución singular a mis inquietudes personales. En este preciso ecosistema solo era necesario un paso para averiguar que acontecería sometiendo a esta metamorfosis una sucesión de cuadros clásicos de algunos de los pintores que admiro. El fruto de esta gestación ha conformado Visiones desde el espejo.
El camino ha sido largo, angustioso a veces y siempre gratificante. La osadía de la propuesta, la excelencia y potencia de las imágenes creadas por los maestros, intimida y persigue condicionar la acción del espejo. Esta confrontación constante ha dado como resultado un conjunto de proyecciones al exterior que expresan mi interpretación de estas obras inmortales.
Las creaciones de El Greco, Goya, Velázquez… son reveladas conforme a mis inquietudes de una forma reconocible, aunque distorsionadas en función de los objetivos estéticos propuestos. Mi universo pictórico se apodera de los códices ancestrales y los traduce a un lenguaje actualizado, que puede parecer insensato, pero que está fundamentado en la sinceridad y en la coherencia con mi ética artística. Toda comparación entre el pasado y el presente carece de sentido aquí. Recordemos el pasado, analicemos y disfrutemos, si los estímulos propuestos nos lo permiten, de esta muestra que exorciza mis vínculos con el tiempo lejano.
Javier de la Higuera