PELICULA:

La Pasión de Juana de Arco (1928) del  realizador danés Carl Theodor Dreyer nos cuenta el martirio del cuerpo y la pervivencia del espíritu.

El Film se centra, más que en el proceso bélico, en el transcurso judicial desde que Juana de Arco es arrestada hasta que un tribunal de la Santa Inquisición la quema viva en la hoguera.

El director se esforzó desde el principio por obtener absoluta autenticidad. El transcurso de la acción y los textos los tomó de las actas del proceso, utilizando los decorados en campo abierto. Los primeros planos fueron su medio estilístico preponderante en ésta película, considerada como una de las mejores del cine mudo.

MÚSICA:

La banda sonora está compuesta por José Manuel Mañanas Izquierdo.

Utiliza una paleta de sonidos como la voz humana, interpretada por el grupo vocal Fluxvas, la electrónica y el piano, bordeando el azar y la incertidumbre, formulando un contorno global sonoro lleno de melodías evocadoras como el “Dies Ire” enfrentándose con texturas sonoras sin tempo ni ritmo, abierto por la praxis estereofónica de la música electroacústica y convertir al piano como discurso narrativo. Al mismo tiempo se abre un espacio para permitir disfrutar de una escucha en inmersión, entrando el oyente en el terreno de lo sonoro espectral y desplazándose por atmósferas inquietantes y espaciadas. Siguiendo criterios singulares por cada secuencia que permita imaginar libremente lo que la película nos muestra.