La Ultima Cena // Fardou Keuning
La obra de Fardou Keuning es tan personal como única, nacida en Haarlem, Países Bajos en 1984, estudio Bellas Artes en Ámsterdam y ha viajado por 94 países recogiendo experiencias “vivas”, viviendo en primera persona las influencias del arte más primitivo surgido de las propias raíces del hombre. Tanzania , Brasil o Haití le han transmitido una fuente de inspiración infinita que ella plasma sin limites en cada poro de su obra.
A Fardou Keuning se le podría clasificar de chaman artístico, porque es capaz de realizar un ritual creativo con esencias del candomblé de culto totémico, dando vida a sus personajes y dotándolos de “Alma” y “Espíritu”, y porque es capaz por medio de rituales y viajes al interior de su alma de unir el Universo paralelo que nos rodea y atraparlo en escenas dantescas de fuerza inusitada . Por eso sus esculturas son únicas e irrepetibles, como lo son cada persona que habita en el presente “real”.
Esta artista nos muestra personajes con vida propia, desgarrados por el pasado y atrapados en el presente, es la conjunción del arte más primitivo y la critica más actual e interiorista del espíritu del ser humano.
Al contemplar su ultima obra “LA ULTIMA CENA” es evidente que la artista disecciona la vida sin complejos bajo un éxtasis creativo que la transporta a otros espacios donde atrapar escenas y personajes que nos van a transmitir su esencia mas oculta y sus intereses mas brutales. Ella lo consigue hurgando en lo más puro del arte primitivo, en las raíces primarias del arte más ancestral con la obsesión de encontrar la sabia de la vida, de los caracteres que componen la propia sociedad actual para hacer una critica sin complejos, brutal y abierta.
Fardou Keuning nos narra en “LA ULTIMA CENA” un final Apocalíptico del hombre, caótico y desenfrenado, donde en una misma mesa y como ocurre en la propia idiosincrasia del ser humano lo mejor del hombre se mezcla con lo mas oscuro y banal. En el centro de la mesa alguien representa a un Jesús místico que en realidad es la representación de un hombre ordinario usurpando la personalidad de un Dios como tantos lideres lo han pretendido ser a lo largo de la historia . Me llama la atención el personaje del militar “hitleriano” abrazando mientras ríe a un muchacho humilde y resignado que representa el sometimiento de los judíos y el de los negros de todo el mundo ante la intolerancia y la desigualdad que han venido sufriendo desde siglos.
La corrupción, el poder, el dolor, la felicidad momentánea y el sexo habitan en esa mesa de trece comensales vigilados e influenciados por el demonio representado por una figura impresionante con cabeza de macho cabrio que parece estar satisfecho con este final. El bien y el mal conjugan a la perfección porque a fin de cuentas todo es tan relativo como ocurre en la vida que creemos tener en esta dimensión.
En su instalación de Zapadores (ciudad del arte en Madrid)podremos observar con sorpresa piezas de arte a tamaño natural sentados ante una mesa, en apariencia muertos o tal vez de vivos en otra vida paralela, mientras ellos ignoran lo sucedido volcándose a un desenfreno total , a una fiesta final sin limites, sin importarles el mañana porque ese mañana lo es para ellos hoy mismo. Una orgia de vanidades donde cada uno muestra lo mejor de si mismo a modo de actores en un teatro macabro. Una cena donde abunda la comida y la bebida que al igual que ellos esta en decadencia, podrida por fuera y por dentro como parte de la sociedad que ha llevado a este mundo al Apocalipsis final.
Sin duda la obra de Fardou Keuning “LA ULTIMA CENA” va a impresionar a los visitantes de esta nueva instalación por la crudeza surrealista que plasma en esta orgia de placeres “maldita” porque muestra la esencia misma del ser humano , que aunque aparentemente muertos han resucitado gracias a las practicas chamánicas de la artista y a sus increíbles dotes creativas. Atención : El espectador será igualmente observado por los personajes que ven en ellos la otra dimensión, el otro lado del espejo que incluso es mas surrealista que la propia vida donde habitan.